lunes, noviembre 15, 2004

En busca de la Oda a Maya

Querido diario:
Soy testigo de una enorme injusticia de la vida, de un lamentable error de nuestra comunidad, de una gravísima omisión de la literatura mexicana. Mucho se ha cuestionado al Enésimo Nemorino de su "pobre" currícula literaria, especialmente con la reciente publicación del libro del Dr. Beck acerca de Gabriel Zaid. Detractores como el honorable Mellitus y Mademoiselle Marianne se han mofado cantidad de los pininos del Sr. Duplancher en la prepa, cuando una vida de inspiración bohemia nos separa de esos días de jumentú.
Lo que nadie sabe, es que el Sr. Duplancher tiene su colección de poemas inéditos, obras con una clara influencia costumbrista-fantástica-dadaista.
Sobresale un bello poema titulado "Oda a Maya", donde nuestro querido bardo, entonces "de la Cuahutémoc", captó la esencia de una solterona llegando a la flor de la vida, sus cincuenta añotes.
He tomado la decisión, querido diario, de hacer la búsqueda en los archivos correspondientes, mientras me preparo para publicar los primeros resultados de la raza urbana citada con anterioridad.
Y mañana, será otro hermoso día entre los aromas de la colonia Ogrero Bubular.
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Atte.

El Hijo de nadie

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No me chingues, amé tu "querido diario"... genial

saludos

sardina

Mariano dijo...

Protesto, pinche Mecenas. No soy ninguna señorita. Soy Madame Marianne, como la república que me acoge, nutre, y cultiva. Recuerda, yo valgo mucho y merezco respeto.

El mismísimo Monsieur Duplancher fue quien dijo carecer de carrera literaria, lo cual me parece sensato y atinado. Ese tal por cual silva-herzog marquesino no es más que un estalinista moderado negacionista.

M


------------------------PETICIÓN, PETICIÓN-------------
Exijo lo siguiente:

1. Un recuento detallado e imparcial de la boda de Chemo con su sirvienta.
2. Una explicación genealógica de la Familia Duplancher-Ríos Montt-Manchú. Quién es Alito y por qué tienes fotos suyas?
3. Una puta explicación de la existencia de cisnes negros al lado de tu televisor.

Malakatonche dijo...

Ah, querido Marianne, a pesar de tanta pasión y cariño masculino, se nota que te falta mucho para entender a un ser tan complejo como lo es tu señor de las bestias; ocasionalmente ofrece, por cortesía y gentil gracia, un inusual despliege de modestia, sabiendose único e irrepetible.

Tu seguro servidor ha sido testigo fiel de esa vida literaria secreta, y pronto seré maestro de ceremonias de su destape como indiscutible maitré de las letras mexicanas contemporáneas.

(Nomás que encuentre ese pinche poema, se lo tragó la nalga del diablo.)

Malakatonche dijo...

Ah, se me olvidaba, el extraviado es el tio de maitré Duplancher, casi su padre, y que fue mi primer asesor informático, antes de que pudiera valerme por mi solito.

Los cisnes, ángeles y demás adornos rojos y dorados con olanes que pudieses percibir, son todos culpa de Luzifer, mi amá, la Sandunga mayor.

Vanessa Alanís dijo...

este tipo de diarios sí valen la pena
no como la gente que los agarra de punchin bag y los colorea de rosa mexicano y amarillo puto... sin ofender a la amada comunidad guei